Ambos eneatipos aportan una cierta riqueza y cualidades especiales de aspectos del desarrollo humano: Los Cuatro aportan un temperamento artístico y emocional, el hábito de la introspección y la sensibilidad a los sentimientos en sí mismos y en los demás.
Como con todas las relaciones de doble eneatipo, dos Cincos de Eneagrama generalmente traen las mismas cualidades el uno al otro.
Tanto el Cinco como el Seis son eneatipos mentales, aunque existen diferencias significativas.
Ya que ambos son eneatipos de pensamiento, los Cincos y Sietes del Eneagrama traen mucha energía mental y aprecio por las ideas a su relación.
Estos dos eneatipos se aportan talentos complementarios y recíprocos – justo lo que el otro necesita, pero no es necesariamente consciente de ello.
Un par del Eneagrama Cinco/Nueve se da un gran espacio personal y emocional para actividades y para hacer cosas por su cuenta.
Los Cuatro y Nueve del eneagrama son retirados y privados, sensibles a los sentimientos y necesidades del otro, y empáticos con el sufrimiento de los demás.
Los Cuatro y Unos del Eneagrama tienen un intenso interés mutuo en traer algo bueno y hermoso al mundo.
Tipo Cuatro (el Individualista) con Tipo Ocho (el Desafiante) Que se aportan mutamente Este puede ser uno de los acoplamientos de relación más creativos, aunque también es uno de los más inherentemente volátiles. Tanto los Cuatro del Eneagrama como los Ocho son intensos y tienen fuertes respuestas emocionales; ambos buscan obtener una reacción del otro, … Leer más
Los Cuatro y Siete del eneagrama tienden a estar intrigados el uno por el otro, ya que generalmente son un caso de atracción de los opuestos.
