Tipo Seis (el Leal) con Tipo Dos (el Ayudante)
Que se aportan mutamente
Tanto los Dos como las Seis del Eneagrama son muy obedientes y asumen sus responsabilidades el uno para con el otro muy seriamente.
Sin embargo, el énfasis tiende a ser ligeramente diferente: los Dos se centran principalmente en construir intimidad y sentimientos positivos entre ellos y otros individuos, mientras que los Seis tienden a construir una base de seguridad, una plataforma sólida de trabajo duro y confianza con la que todos puedan contar.
Ambos eneatipos son muy responsables y tienden a anteponer las necesidades de los demás a las suyas propias.
Ambos están orientados a la familia y fomentan la domesticidad; comparten fácilmente las tareas en la casa y con sus hijos o amigos.
Ambos están socialmente involucrados en su comunidad y ven gran valor en tener muchas conexiones sociales que les dan la sensación de que son valorados en su mundo.
Las Seises valoran la calidez, la bondad, la generosidad y el sacrificio de las Dos.
Las Seises son conscientes de lo bien adaptados que son los Dos para ser un cónyuge y padre excelente y devoto, y de que se puede confiar en que son leales.
Por otro lado, es probable que los Dos admiren el arduo trabajo, la constancia en los compromisos, la perseverancia, la modestia y el juego de las Seises.
Aunque a veces sean gruñones e indecisos, los Dos se dan cuenta de que las Seises sanos casi siempre se dan cuenta al final.
Se reconoce que la precaución y la vigilancia son activos que valen la pena en lo que puede ser un mundo cruel y explotador.
Los Dos sienten a menudo que pueden contar con la vigilancia de los Seis para detectar las dificultades antes de que se conviertan en problemas.
Cuando las parejas de Dos y Seis están sanas, es posible que se admiren mutuamente más de lo que sienten una gran pasión por la otra.
Su relación puede basarse más en la estabilidad, el respeto mutuo y el afecto que en algún tipo de química entre ellos.
En que no se entienden
Una de las principales áreas potenciales de problemas entre Dos y Seis tiene que ver con el control y la autonomía, entre estar demasiado cerca y estar demasiado lejos.
Parte del problema tiene que ver con la falta de confianza de los Seis que funcionan peor y su capacidad para tomar decisiones y ser decisivas.
Los Seises promedio tienden a sentirse presionadas por todo tipo de demandas que compiten por su tiempo y energía: por los Dos, por el jefe, por los amigos, por su iglesia, e incluso por su país.
La presión de todos lados hace que los Seises se sientan más ansiosos y emocionalmente inestables, incapaces de pensar con claridad o de tomar decisiones con facilidad.
Pueden volverse dudosos, sospechosos y negativistas.
A medida que los Seises se vuelven más reactivos, es probable que tomen impulsivamente casi cualquier acción sólo para aliviar sus ansiedades momentáneamente.
En esos momentos, los Dos pueden empezar a ofrecerles más ayuda y consejo, o a dar “órdenes” como una forma de empoderar a los Seis y ayudarles a superar su ansiedad.
Sin embargo, los Seises suelen percibir la ayuda de los Doses como una intrusión y una pérdida de confianza en sí mismos, y se resienten por ello.
Ciclos de ansiedad y actuación, seguidos de reuniones llenas de lágrimas, seguidos de la necesidad de ser más autónomos por parte de los Seis, seguidos de una mayor intrusión por parte de los Dos, pueden desgastar esta relación.
El problema es que los Doses de funcionamiento inferior piensan que no existe demasiada intimidad, ya que siempre quieren estar más cerca.
Sin embargo, las Seises son más ambivalentes, alejando a las Dos y luego acercándolas.
La ambivalencia y la inconsistencia de los Seis enloquecen a los Dos y se aprovechan de sus miedos al rechazo.
Los Dos subirán la apuesta intentando ayudar a los Seis más, aunque los Seis experimentan su ayuda como control, y buscan más distancia.
Compatibilidad del Eneatipo 6 con el resto de Eneatipos
6-1 6-2 6-3 6-4 6-5 6-6 6-7 6-8 6-9